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Sólo una pequeña nota, para poder poner una foto! La ceremonia la hicimos en una capillita cerquita de mi casa en Los Chorros, de hecho todos los días paso varias veces por enfrente de ella... Todo fue en francés y en español, y en las peticiones incluimos algo en inglés considerando que uno de mis cuñados (por el lado belga) es australiano, y que teníamos a dos alemanes (encantadores) que no entendían absolutamente nada de los otros dos idiomas. Laurent, como buen bon vivant, obsequios puros a los invitados, así que se imaginarán para los europeos, que se armaron de ron y tabacos al ritmo de la guachafa latina, esto fue el equivalente a la fiesta inolvidable de Peter Sellers. Mi Mamá sale en todo el video bailando, en la pista, caminando bailando, fue demasiado cómico. Dany fue mi Madrina de Honor, y estaba bella, Federico mi hermano, me llevó al altar, y Jorge, mi hermano menor, fue mi padrino. Tuve las fotos en blanco y negro más increíbles, sobre todo porque no tuve que perder ni un minuto posando. Como se imaginarán, son fotos especiales, y a mi Mamá, no le gustaron mucho, en realidad, todavía piensa cómo me voy a adelgazar los kilos extra, para volverme a meter en el vestido y que ella tenga fotos decentes con su hija el día de su boda. En cualquier caso, muchos buenos recuerdos, y si algo no salió de acuerdo a lo planeado, lo olvidamos y sobre todo lo eliminamos de la lista de prioridades! Algunas personas muy queridas no pudieron estar porque nos casamos en la mera mitad de las vacaciones de Navidad, por conveniencia de los belgas, pero no se puede tener todo... Amé mi vestido, y por un buen tiempo, mientras viví en Campo Alegre, cada vez que pasaba frente a la Iglesia y veía a alguien casándose pensaba, cómo podría hacer para poder ponerme el vestido de nuevo. Laurent siempre me miraba con cara de reproche... Gracias a Dios nos mudamos, y se acabó la tortura!
Mi esposito, que se importó solito, vino de Bélgica, de la parte francesa... Lo trajo una transnacional belga de la industria de alimentos llamada Puratos. El pobre vino a los 23 años a montar una filial de esa compañía, y el primer año lo llamaban "el gringo de San Martín", porque allí quedaban las oficinas. Así que llegó a Venezuela por sus propios pies, y ahora dos venezolanas lo tenemos atrapado. Laurent es muy belga, pero sobre todo por su aspecto y por sus erres, el resto se le ha venezolanizado tanto, que tiene acento caraqueño cuando habla, y creo que cuando piensa, porque cada vez piensa más en español que en francés.
Nos conocimos en un avión, cuando yo me regresaba a Caracas después de 3 años en los Estados Unidos. Yo pensé, qué bueno me tocó un catire lindo al lado en un vuelo de cuatro horas... podría ser un buen augurio para alguien que a los 28 años se regresaba soltera a su país, después de haber conocido y salido con, toda clase de especímenes durante su estadía en el norte. Cuando él cuenta cómo nos conocimos, dice que yo hablaba tanto que cuando me paré para ir al baño, él se hizo el dormido... puede ser cierto, pero él habla tanto o más que yo. Se pueden imaginar nuestras intervenciones, durante temas álgidos... En cualquier caso, allí quedó todo, una despedida y cambio de teléfonos. Hasta un año después, cuando YO, si YO, lo llamé. Buen indicio, un año después y él inmediatamente me reconoció la voz y terminó diciendo mi apellido por mi. Salimos a cenar, la pasamos divino, pero todavía no era el momento. A Laurent, le faltaba saltar en paracaídas, un mes después de esa salida, para darse cuenta de que estaba rumbeando demasiado, e inventando demasiado. Una caída aparatosa le costó los dos tobillos, y muchas operaciones, cuatro meses en silla de ruedas, pero gracias a Dios, podría caminar normalmente (aunque no tanto... tiene un tumbado medio de pinguino cuando está cansado). En el interim, ni nos vimos, yo lo visité en la clínica, y ya. Pero a él, ese accidente lo puso a pensar, y volvió de Bélgica tres meses después llamándome, para salir más en serio. Así fue, que dos años y dos meses después nos casamos, el 29 de diciembre de 2000. La mejor fiesta que he ido en mi vida! Para nosotros fue espectacular ser los anfitriones de nuestros amigos y nuestras familias. Había un ambiente divino, ojalá pudiera describirlo! Un excelente augurio para nuestra vida juntos!
Hoy en día, es Presidente de una empresa que se llama Pandock, y tiene muchas responsabilidades, pero es muy bueno en su trabajo, así que estamos muy orgullosas de él!
No sé ni por dónde empezar, realmente uno desconoce este tipo de amor hasta que en carne propia se vive, y lo digo literalmente... Desde el día cero te invade la vida, y te enseña el concepto de colonización, llegó para quedarse y a dejar una marca en el camino.
Voy a empezar por su aspecto, quizás lo más superficial, pero sin duda la primera impresión! Parece ser el resultado de una mezcla de unos genes muy fuertes de mi Mamá para determinar sus facciones (y según ella su carácter), y los de Laurent que decidieron, que para los estándares venezolanos, esta niña sería catira.
Mi pequeña belga, es un dechado de virtudes, que coincidencialmente, según cita literal a mi madre, "vienen todas de su abuela". En realidad tiene una memoria de elefante, no se le olvida una cara, tampoco una historia, y mucho menos una promesa. Es generosa con sus besos y cariños, y tiene una vitalidad, que hace que siempre la noten cuando llega a un sitio, y la recuerden cuando vuelve. Un carácter titánico, que por algún misterio divino le proveyó del saber suficiente como para determinar desde ya, lo que quiere con una determinación que no deja espacio a titubeo.
Mis genes, aportaron una "alergia a la leche" que ha contribuido a forjar su carácter y a decirle que no a un tequeño desde muy pequeñita, por mucho que lo quiera, lo cual ha impresionado a más de una madre. Primero tuvo el pelo crespo, y luego (a pesar de lo cuchi que se veía) se le alisaron, lo cual ella todavía me reprocha, como si yo tuviera la culpa... Además es poliglota... español materno, francés paterno, e inglés colegial (van en ese orden de aparición). El último es una lenguarada simpatiquísima, que, como se imaginarán, sólo a nosotros nos parece inglés. Es apasionada de los disfraces y su colección es más amplia que mi closet, lo cual habla bien del de ella, y muy mal del mío...
Los últimos tres años y medio han sido increíbles, todos los desvelos han sido bien recompensados, y hoy mismo, viéndola nadar en su primera competencia de natación sentí ese orgullo maternal que olvida que su hijo llego de tercero en una carrera de tres, simplemente porque es mía. Por lo pronto, mi vaso está desbordado...
Aquí les resumo mi novelita personal, mil disculpas a las que la siguiente perorata ya les llegó o se la calaron por etapas en los últimos años...
Les cuento que al salir del colegio, estudié Derecho en la UCAB coincidiendo en más clases con Fabiola que con el resto de las abogadas de nuestra promoción. Después, me fui a estudiar una maestría en políticas públicas a Columbia (NY), porque en áquel entonces me daba ilusión trabajar con el gobierno, pregúntenme ahorita... Mi Papá murió muy inesperadamente en el 95 cuando yo estaba empezando el MPA, y puedo decir que fue todo un aprendizaje vivir su pérdida lejos del resto de mi familia. Después de graduarme me quedé un año más trabajando por allá, y cuando llegué al llegadero con el frío, renuncié, me fui de viaje a Italia, y de regreso en medio de una nevazón mandé mis peroles para Caracas. En el vuelo en el que me regresé sin trabajo pero feliz a mi país en el año 97, conocí a mi futuro esposo, que era mi vecino de puesto en el avión! Como regresé con el sentimiento de hacer algo comunitario encendido, trabajé con María Corina Machado en la Fundación Atenea, pero era demasiado díficil ver niñitos abandonados todos los días, lo confieso, y un año después migré al mundo de la consultoría en el que por supuesto tenía que trabajar muchísimo pero era feliz. En el 2000, Laurent y yo nos casamos, el 2002 tuvimos a Sophie y en el 2003 renuncié a trabajar tanto! Desde entonces he hecho miles de cosas laborales y no laborales, pero estoy muy feliz viendo crecer a mi hija y ayudando a mi esposo (belga importado a Venezuela), en otras tantas. De hecho, estoy trabajando ahorita y estoy en la parte que más me gusta, que es cuando ya renuncié...
Aquí les mando unas fotos de los tres, y el resto se las mando a Carmen, un abrazo enorme a todas y hasta muy pronto!